domingo, 15 de noviembre de 2009

HOMBRE ASALTA UNA TIENDA Y TERMINA ORANDO

Muchas veces hemos escuchado o visto sobre un ladrón captado por una cámara de vigilancia y una víctima aterrorizada. Pero no fue exactamente así en un reciente encuentro entre un ladrón y su víctima. Gregory Smith estaba desempleado y desesperado por ayudar a su familia, así que decidió robar un negocio.“Fue mi último recurso, algo que jamás pensé hacer”, comentó. Smith saltó el mostrador y encañonó a la dependiente, Angela Montez. “Sólo recuerdo que yo miraba esa pistola y su dedo en el gatillo. Era lo único que veía y pensaba: ‘esto es el fin, nunca mas veré a mis bebés’”, comentó la mujer. Montez empezó a llorar y luego a orar, mientras le hablaba a Smith sobre su familia. Smith recordó que cuando ella empezó a llorar él se quedó mirándola. “ Cuando empezó a hablar de sus nietos, empecé a pensar en mi hija. Podía identificarme con lo que decía y entonces me quebranté”. Smith se arrodilló. Los dos oraron juntos durante diez minutos y hablaron media hora más. Luego Smith sacó la única bala de su pistola y se la dió a Montez. Después salió, habló con su madre, ella le dijo que debía entregarse a la policía y así lo hizo. Montez dice que siente compasión por Smith y por todos los que sufren dificultades económicas.“Quizá Dios lo pueda usar en la cárcel. Tal vez pueda hablar con otros que estan allí por la misma razón y están desperdiciando sus vidas. Necesita saber que que hay gente afuera que quiere ayudarle”. Smith fue acusado por robo, pero asegura que aprendió algo. “Ahora sé que no debo tomar nada por sentado. Sé que no debo, estoy tratando de fortalecer mi relación con Dios en este momento. Todo es posible a través de Él. Sé que es difícil ahora, pero hay que mantener la fe, y algo bueno va a pasar. solo digo que no sigan este camino”, finalizó Smith. Es acá en un acto de un padre desesperado por su familia que lo lleva la situacion a hacer lo que sea. Pero vemos una vez mas que se manifiesta la misericordia de DIOS, en ASÍAS 55:3, Inclinad vuestro oído, y venid a mi; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

HAS TU COMENTARIO SI DESEAS AQUI

HOLA MIS HERMANOS VOLVIENDO A RETOMAR

Mis queridos hermanos en la FE, acá estoy de nuevo, volviendo a retomar, dándonos el gusto de ver en vivo y en directo los últimos tiempos, ...